MEZCALES ARTESANALES DE OAXACA

Agave Tobalá: el agave que te hace sentir el abrazo del abuelo

El agave tobalá es uno de los más preciados y escasos de los agaves mexicanos. Su nombre significa “abuelo” en zapoteco, se le considera el rey de los agaves por su sabor delicado, floral y frutal. El agave tobalá crece de forma silvestre en las altas montañas de Oaxaca, donde se adapta a las condiciones climáticas y geográficas. Su tamaño es pequeño, y se necesita una gran cantidad de piñas para producir un litro de mezcal.

Una de las marcas que respeta y valora el agave tobalá es Cuish, que elabora sus mezcales de forma artesanal y sustentable en  Oaxaca. Mezcales Cuish utiliza agaves tobalás (Potatorum) cosechados maduros y cocinados en hornos cónicos bajo tierra, molidos con una tahona tirada por caballos, fermentados con agua de manantial y levaduras naturales en tinas de madera,  destilados  en alambiques de cobre por maestros mezcaleros.

El resultado es un mezcal tobalá de gran elegancia y complejidad, con un aroma intenso y un sabor suave y persistente. Tiene una graduación alcohólica de al menos 48%, lo que le da un carácter fino y expresivo. Se puede disfrutar solo o en cócteles, acompañado de naranja, sal de gusano o chapulines.

Mezcales Cuish es una excelente opción para los conocedores del mezcal y para los que quieren descubrir el sabor del agave silvestre.

En sus manos posee una botella que tardó muchos años en llegar a usted.

Fruto creado desde la tierra y que ha sido cultivado con esmeros y pasiones, de todos aquellos que formamos parte de la familia Cuish.

Los mezcales tradicionales se producen con una de la materia prima más longeva para un destilado: Las agavaceas tardan entre 6 y 18 años en llegar a su plenitud y madurez; esto es porque cada especie de agave posee un ritmo que, en nuestros años de experiencia, hemos sabido escuchar y proveer.

Volviéndola una de las bebidas mas complejas que hay en el mundo.

Los mezcales Cuish son una bebida que invitan al esmero de apreciarlo, como la joya que es.

 

Permítanos, para su mayor disfrute, guiarlo en esta apreciación, partiendo de una breve guía para la correcta degustación.

1. Tómese tiempo y calma.

2. Vierta un poco de Mezcal Cuish en un vaso de boca ancha, contemple él espirituoso.

3. Identfique los aromas y sabores, se dará cuenta como los sentidos se abren.

4. Técnica del beso: sorba un poco del destilado y mantenga en boca, en este punto la paciencia será recompensada.

5. Identifique las notas que surgen en su boca. Ingiera y permítase el viaje.

6. Exhale los vapores por la nariz y aprecie las notas en el retrogusto.

7. Repita.

8. Dance con el murciélago y el colibrí. (Realice la ceremonia en la intimidad o con amigos, acompañada con música de su agrado).