El agave tobalá es uno de los más preciados y escasos de los agaves mexicanos. Su nombre significa “abuelo” en zapoteco, se le considera el rey de los agaves por su sabor delicado, floral y frutal. El agave tobalá crece de forma silvestre en las altas montañas de Oaxaca, donde se adapta a las condiciones climáticas y geográficas. Su tamaño es pequeño, y se necesita una gran cantidad de piñas para producir un litro de mezcal.
Una de las marcas que respeta y valora el agave tobalá es Cuish, que elabora sus mezcales de forma artesanal y sustentable en Oaxaca. Mezcales Cuish utiliza agaves tobalás (Potatorum) cosechados maduros y cocinados en hornos cónicos bajo tierra, molidos con una tahona tirada por caballos, fermentados con agua de manantial y levaduras naturales en tinas de madera, destilados en alambiques de cobre por maestros mezcaleros.
El resultado es un mezcal tobalá de gran elegancia y complejidad, con un aroma intenso y un sabor suave y persistente. Tiene una graduación alcohólica de al menos 48%, lo que le da un carácter fino y expresivo. Se puede disfrutar solo o en cócteles, acompañado de naranja, sal de gusano o chapulines.
Mezcales Cuish es una excelente opción para los conocedores del mezcal y para los que quieren descubrir el sabor del agave silvestre.